En 1595 había en el sitio de Garcíez unos veinte cortijos y treinta y seis casas, con cuarenta y cinco vecinos en la villa. Con un total de 180 habitantes, en la villa existía la iglesia y un palacio del siglo XVI, además del castillo morisco a orillas del río Cuadros.
Se comenzó a construir en 1501 con trazas góticas. En 1548 finalizaron las obras siendo señor de la villa D. Díaz Sánchez de Quesada, casado con Dña. Inés de Talavera.
Esta edificación, que se cree es obra de D. Pedro de Vandelvira, es un cuadrilongo de arquitectura renacentista, abajo jónico y arriba dórico en el pórtico lateral izquierdo del patio así como la alquería de la primera planta. Su portada principal, enmarcada en piedra de mármol por dos pilastras con capiteles jónicos, presenta una ménsula en el salmer de su arco y encima un friso corrido que alterna triglifos y cabezas de toro en lugar de las típicas metopas del orden dórico clásico.
El Palacio dispone de un magnífico patio central circundado por un pórtico, aunque el citado lado izquierdo tiene alquería que lleva escudos en sus vanos. Sobre ella descansa una balaustrada que sirve de balconada a la alquería de la primera planta. En el centro del patio aparece una fuente taza típica del Renacimiento andaluz.
Tras la portada principal se encuentra el "hall", y antes de llegar al pórtico existe otra portada barroca enmarcada con el escudo de los de Quesada.
En el lado derecho del pórtico y justo en la esquina hay una escalera monumental para acceder a la planta principal a cuyo pórtico dan todas las habitaciones y salones de la fastuosa decoración. En la parte baja están las caballerizas, cuya portada de acceso es barroca, debido a que en el s. XVIII fue reformado el palacio.
En 1926, con motivo de la visita del rey Alfonso XIII al palacio, acompañado de su dueño el marqués de Viana, se inauguró el sistema de calefacción del palacio.
Este palacio fue poco a poco desposeído de toda su ornamentación por la esposa del último marqués y fue llevada a otro palacio que poseían en Córdoba, hoy propiedad de la Caja de Ahorros Provincial de Córdoba y destinado a museo.
En 1983 se inició expediente para declarar el palacio Monumento Nacional de carácter histórico-artístico, y diez años después, en febrero de 1993, el Pleno del Ayuntamiento de Bedmar-Garcíez solicitó a la Delegación Provincial de Cultura de la Junta de Andalucía la rehabilitación del Palacio del Marqués de Viana, propiedad de la Sociedad Agraria de Transformación de la villa.
Palacio de Garcíez
